La rápida expansión del pádel y la evolución de jugadores y jugadoras de gran nivel más allá de Argentina y España invitan a formularse la pregunta de por qué el pádel aún no es deporte olímpico.

En la última cita olímpica, París 2024, fue posible ver nuevas disciplinas como el break dance. En Tokio 2020 se incluyó surf, skateboarding, escalada deportiva y karate, y en Los Ángeles 2028 el squash será una nueva categoría olímpica.

Por lo tanto, si el Comité Olímpico Internacional (COI) estudia e incluye paulatinamente nuevas disciplinas a la cita más importante del deporte mundial, ¿por qué el pádel aún no ha sido considerado deporte olímpico?

¿Qué necesita una disciplina deportiva para ser deporte olímpico?

Para que un deporte sea olímpico debe cumplir los requisitos establecidos en la Carta Olímpica. En este documento se recogen los principios fundamentales, derechos y obligaciones olímpicas. 

Para que un deporte reciba la Carta Olímpica ha de cumplir los siguientes criterios:

  • Que el deporte esté respaldado por una Federación Internacional (FI): “el COI puede reconocer en calidad de FI a organizaciones no gubernamentales internacionales que rijan uno o varios deportes en el plano mundial y, por extensión, a organizaciones reconocidas por la FI como rectoras de estos deportes en el plano nacional”, confirma la Carta Olímpica.

En el caso del pádel, la Federación Internacional de Pádel (FIP) es el organismo encargado de regular este deporte desde hace más de treinta años. Además, una de sus labores en estos últimos años ha sido la promover e impulsar la candidatura del pádel como deporte olímpico. Es más, existen, actualmente, 51 federaciones nacionales.

  • Aplicar el Código Antidopaje: el COI exige el cumplimiento de las condiciones contenidas en el Código Mundial Antidopaje.
  • Presencia deportiva en 75 países y 4 continentes: es decir, que el deporte, en este caso el pádel, esté implantado en 75 países para la modalidad masculina y 40 países y 3 continente para el caso de la modalidad femenina.

El último escollo que una disciplina deportiva tiene que superar para ser olímpica es la aprobación por el COI. Mediante una votación, el Consejo Ejecutivo del COI elige con tres años de anticipación a los siguientes juegos olímpicos qué deportes se darán cita en el mayor evento deportivo del mundo.

¿En qué punto se encuentra el pádel mundial actualmente?

A priori, los tres requisitos fundamentales promulgados por el COI son alcanzables en el pádel. Sin embargo, en términos cuantitativos puede que sea el último el que más dificultades plantee.

Según la FIP, el pádel se practica en más de 90 países. Esto se traduce en más de 18 millones de jugadores de pádel en todo el mundo y más de 300.000 licencias deportivas, según Deloitte. Otro dato que ratifica el éxito mundial del pádel es la rápida extensión de canchas de pádel, en los últimos dos años se han creado más de 10.000 canchas nuevas.

El crecimiento del pádel es irrefrenable. El número de personas jugando no para de crecer y con ello su popularidad. Esto, sumado al crecimiento de las audiencias televisivas de pádel profesional y a las nuevas competiciones internacionales como el Premier Pádel, dejan un escenario esperanzador para que el pádel sea considerado deporte olímpico.

¿Cuándo será el pádel un deporte olímpico?

Si el pádel sigue creciendo al ritmo vertiginoso que lo ha hecho estos últimos cinco años, el sueño de ver el pádel en unas olimpiadas puede que esté más cercano de lo que parece. Todas las miradas están puestas en Brisbane 2032, mientras que la cita de Los Ángeles ya ha sido descartada.

Mientras tanto, cientos de miles de jugadores principiantes inician una bonita historia de amor por este deporte. Una pasión que ha traspasado fronteras más allá de Argentina, España o México, cunas del pádel mundial.

Paletas, zapatillas, indumentaria de pádel y unos cuantos amigos serán hasta entonces las armas de expansión de un deporte que más pronto que tarde acabará por cumplir también su sueño olímpico.